martes, 14 de mayo de 2024

Agripa, la mano derecha de Augusto ( 9ª parte )

 


Viene de aquí:

  Lucio trató varias veces de romper el cerco, ordenando a sus hombres equiparse con herramientas, escalas y grandes cestas de mimbre, para llenarlas de piedras y tierra para tratar de rellenar el foso para abrir brecha en el parapeto. Pero las defensas construidas por los soldados de Octavio eran sólidas, y aguantaron todos los ataques.

  Durante los últimos días de febrero, Lucio se dio cuenta por fin de lo desesperado de su situación. Estaba atrapado, los suministros se acababan y no había esperanzas de recibir refuerzos desde el exterior del asedio. Y decidió enviar un mensaje a Octavio para preguntar cuales serían las condiciones para una rendición honrosa y el perdón para todos sus soldados.

  Octavio replico que solo serían perdonados los más veteranos de los legionarios de lucio, que no tuvo más remedio que aceptar, y rendirse.

  Las tropas de Octavio lo aclamaron como Imperator, y según los soldados derrotados emergían de la ciudad, los soldados de Octavio los recibieron como  viejos camaradas. Cesar vio allí una posibilidad de conseguir más soldados, y extendió el perdón para todos los soldados de lucio, no solo a los veteranos.

  Pero Octavio no fue tan generoso con el consejo de ancianos de  la ciudad. Habían animado  y apoyado la rebelión de Lucio Antonio, y por ese crimen fueron ejecutados.

 

  Se exigió a los habitantes que abandonaran la ciudad y observar desde la distancia como los soldados de Octavio la saqueaban y la incendiaban.

  Algunos de  los oficiales de Lucio Antonio lograron escapar, en dirección a Brundisium, Ravena  o Tarentum, con la esperanza de poder reunirse con Aenobarbo. Aunque derrotados en Perusia, los aliados de Lucio Antonio aun disponían de 13 legiones, aunque incompletas, y 6.500 de caballería.

  Agripa se dirigió a interceptar a Lucio Munacio Planco y sus dos legiones, y lo encontró a 50 kilómetros al noroeste de Fulginiae. No tuvo que combatir, uso sus dotes persuasivas para convencer a Plauco para que desertara y cambiara de bando, junto a sus 12.000 legionarios, que pasaron a engrosar las tropas de Octavio sin derramar una sola gota de sangre.

  Con la rebelión que había animado al borde de la derrota total, Fulvia, la esposa de Marco Antonio, escapo junto a sus hijos a Brundisium, donde pudo encontrar un trirreme que la trasladase a Macedonia.

Denario de plata de Marco Antonio y Fulvia.
 

  Mientras, Octavio se había dirigido hacia la Galia transalpina, y convenció a Fufio Caleno, hijo del gobernador de la Galia Narbonensis, para que desertara, junto a dos de las legiones más veteranas de Marco Antonio.

  Para asegurarse la lealtad de sus dos nuevas legiones, Octavio reemplazo a todos los oficiales por sus propios hombres, y puso a ambas legiones bajo el mando de  Salvidieno, que decidió instalar su cuartel general en Colonia Copia Felix Munatia Lugdunum, una ciudad que en los siguientes años adquiriría una gran importancia, sobre todo en el ámbito financiero del imperio.

En el 14 d.c., el emperador Augusto establecia el centro de gobierno de la Galia en Lugdunum.
 

  Por su éxito y su iniciativa, Agripa fue premiado con el cargo de pretor urbano, responsable, entre otras cosas, de la administracion de  la justicia en la ciudad, cargo que asumió en marzo del año 40 a.c. Era esta una magistratura de origen antiguo, de la época de los primeros reyes de Roma, y significaba convertirse en el primero en importancia de los 16 pretores.

  A sus 24 años, Agripa aun no tenia la edad legal necesaria para acceder a tal cargo, pero su nombramiento era una muestra del poder que Octavio estaba alcanzando, que podía instalar a uno de sus hombres en el cargo que deseara sin tener que hacer excesivo caso a las reglas y leyes.

 

  A primeros de julio, Agripa supervisaba los juegos Apolíneos, los juegos de Apolo, instituidos para implorar la protección del dios tras la derrota de Roma en Cannas ante Aníbal, una de las más importantes responsabilidades de  los pretores urbanos. En vez de sangrientos combates de gladiadores, se celebraba un desfile ceremonial, carreras de caballos, actuaciones teatrales, básicamente dramas trágicos que usaban como protagonistas  a figuras históricas de Roma.

  Estos juegos también se podían denominar como Ludi Circenses, ya que se celebraban en el Circo Máximo, entre el 6 y el 13 de julio.

  Observando los juegos apolinares, Agripa  descubrió  que le interesaba producir grandes espectáculos teatrales. Para pagar los juegos, Agripa había recibido una buena cantidad del tesoro público, pero tuvo que completar el presupuesto de sus propios fondos ademas de contribuciones de sus amigos más ricos.

 

  Cuando los juegos estaban en pleno apogeo, a Roma llegaron malas noticias.Sextus Pompeyo había cruzado desde Sicilia al sur de Italia, y amenazaba con avanzar sobre Roma. Agripa no dudo, ordeno la movilización de sus tropas, dejando una potente guarnición en Roma por si los partidarios de Pompeyo intentaban algún movimiento. Pero Sexto, al conocer la partida de Roma de Agripa con sus tropas, volvio a cruzar el estrecho de Mesina en direccion a  Sicilia, y Agripa volvió a sus tareas como pretor urbano en Roma.

  La tensión entre los triunviros continuaba, ya que Octavio ya se consideraba superior a Lepido y Marco Antonio. Disponia de 40 legiones, aunque no tenía un solo barco. La victoria de Marco Antonio en Filipos había elevado su status entre las tropas más veteranas  y las recién jubiladas, poseyendo además una flota de más de 200 navíos.

  Mientras Marco Antonio daba rienda suelta a su pasión en Egipto, Octavio había aprovechando para arrebatarle las dos provincias galas y todas las legiones allí estacionadas. Iracundo, había mandado enviados a Sexto Pompeyo para formar una coalición junto a Aenobarbo, para invadir Italia.

Parque arqueologico de Sipontum.
 

  En la costa adriática, Marco Antonio había capturado Sipontum, y desde allí se dirigia  a Brundisium. Construyo un  muro defensivo rodeando  la ciudad e instaló su artillería ( balistas, onagros,etc), dispuesto  a resistir cualquier asedio.

  En el sur de Italia, Sexto Pompeyo había enviado a su subordinado Menodoro a conquistar Sardinia ( Cerdeña ) mientras trataba de capturar Consentia y Thurii.

  Mientras, en la Galia, Octavio se preguntaba como enfrentarse a una guerra en dos frentes. Decidio  que  la amenaza que Sexto Pompeyo representaba  en Cerdeña podía esperar. Lo más urgente era detener a Marco Antonio, y Octavio envio a Agripa a Sipontum y a Servilio Rulo a Brundisium.

  Agripa convoco a los veteranos recién licenciados asentados en las colonias, y todos le respondieron afirmativamente, creyendo que iban ser enviados a combatir a Sexto Pompeyo. Pero cuando supieron que iban a combatir a Marco Antonio, la gran mayoría se negaron y se volvieron a  sus tierras.

  Octavio trato de retenerlos, prometiéndoles más tierras, pero los veteranos se negaron de  nuevo a combatir a Marco Antonio.

  Mientras Octavio e encontraba enfermo en Canusium, llegaron noticias de Agripa, que había tomado por asalto la ciudad de Sipontum, y Sexto Pompeyo había sido expulsado  de Thurii.

  Pero Servilio Rulo no había tenido tanta suerte como Agripa. Mientras marchaba con sus tropas para unirse a Octavio en Brundisium, Marco Antonio , al mando de 1500 de caballería, había caido sobre su retaguardia por sorpresa, y había aniquilado al contingente de Servilio Rulo.

  El conflicto, en principio localizado, se estaba extendiendo con rapidez, y ambos bandos comenzaron a buscar refuerzos en colonias de veteranos, buscando hombres y provisiones.

  La oportunidad para la paz llegó de una inopinada manera. Fulvia, la esposa de Marco Antonio, había muerto mientras se encontraba en Sikyon, cerca de Corinto. La muerte de su esposa hizo reflexionar a Antonio que,  a pesar de las diferencias con Octavio, no podían llevar a la república a una guerra que la debilitaria, e hizo saber a Octavio que estaba dispuesto a entablar negociaciones.

Denario de plata de Fulvia, caracterizada como Nike, diosa de la Victoria.
 

  Octavio, en una muestra publica  de inteligencia política, se apresuró a ofrecer al triunviro recientemente enviudado a su propia hermana, Octavia la Menor, como futura esposa.

  Antonio acepto la oferta, y en septiembre ambos triunviros se reunían personalmente , negociando un acuerdo, un documento llamado el Tratado  de Brundisium.

  En la nueva division del mundo romano, Octavio recibía Hispania y la Galia, además de Iliricum y Sardinia ; Marco Antonio, todas las provincias romanas situadas al este del mar Jónico, ya fuera en Europa o Asia. Lepido se quedaría con las provincias africanas, y Sexto Pompeyo mantendría Sicilia.

Tratado de Brundisium.
 

  Marco Antonio decidio reanudar la guerra contra Partia, en respuesta a la invasión parta de Asia menor del año 40 a.c. Octavio acepto una amnistia general para todos los soldados de marco Antonio y sus rebeldes generales, incluidos los desertores de su ejercito que se habian cambiado de bando. Además, el tratado incluía una cláusula que iba a permitir a Agripa, amigo de uno de los triunviros, llegar al cargo de cónsul, algo poco usual.

  Agripa volvió a Roma y continuo con sus tareas de pretor urbano, probando ser un capaz administrador civil y un leal  delegado de Octavio.

  No paso lo mismo con Salvidieno, que tras la firma del tratado de  Brundisium fue  acusado de conspirar para asesinar a Octavio. Juzgado sin pruebas, fue condenado a muerte,pero se suicido antes de ser ejecutado.

  Era un claro mensaje de Octavio a sus amigos y enemigos, que el heredero de Julio Cesar no iba a tolerar la deslealtad.

  Pero Agripa, convertido  en uno de los mejores generales de Octavio, no tenía duda de donde se encontraba su lealtad. Durante su juventud, Agripa había puesto su destino en manos de  su amigo, y desde entonces, su relación con Octavio, el nuevo Cesar Augusto, solo iba a aumentar y estrecharse aun más. Y su influencia sobre el mundo romano no iba a dejar de aumentar.


 

(Continuara…)

viernes, 10 de mayo de 2024

"Adiós, Europa": Indochina (III)

 


Viene de aquí :

  La transicion del siglo XIX al XX fue un periodo propicio para que aparecieran todo tipo de revueltas por todo Vietnam. La estructura social milenaria se había resquebrajado y ya no existía una burguesía que fuera la continuación de la antigua clase dominante.

  Y todo lo que hacían los franceses era visto con recelo. Y , lo mismo que China con el opio, Vietnam fue inundada con alcohol, con la muy francesa absenta representando para los vietnamitas  un papel similar al del “ agua de fuego” con los indios norteamericanos.

  Los hombres del norte, los tonkineses, fueron empleados en masa como coolies y se les enviaba al sur para trabajar en los arrozales. Y el único trabajo honorable que le quedaba a los jóvenes vietnamitas era servir en el ejército francés, lo que para algunos significaba luchar y morir por defender los intereses del opresor extranjero.


 

  En Ho Chi Minh comenzo  a surgir un gran odio hacia Francia y todo lo que representaba. En 1908 haba ingresado en la escuela superior Quoc Hoc, en la capital, Hue.

Escuela Quoc Hoc en Hue, en 1910.
 

  Esta escuela era una de las mas progresistas del Vietnam, en ella también estudiarían el que mas tarde sería presidente de Vietnam del sur, Ngho Din Diem y Ngy Nguyen Giap, comandante en jefe de los ejércitos de Ho Chi Minh.

Ho Chi Minh y Giap.
 

  En esa escuela  aprendieron francés y el quoc-ngu, idioma basado en el francés que usaba caracteres latinos en vez de los caracteres chinos habituales.

  Mas tarde, el padre de Ho, secretario de estado en el ministerio del Culto, fue nombrado por los franceses ( contando con la aprobación del emperador )  prefecto de la provincia de Bin Khe. Cuando fue destituido del cargo por su manifiesta hostilidad hacia los franceses, Ho Chi Minh se vio obligado a abandonar la escuela. Con 17 años de edad se dirigió a la ciudad portuaria de Phan Thiet, cerca de saigon, donde enseño la nueva lengua quoc-ngu en una pequeña escuela.

  Desde finales de octubre de 1911 a principios de 1912 , acudió a la escuela técnica de Saigon.Entonces, de improviso, amigos y familiares perdieron sur astro.

  Se había embarcado como grumete en un navío frances, con el nombre de BA navego por los siete mares ,casi siempre como ayudante de cocina. Así conoció Inglaterra, Alemania, el norte de África y los Estados unidos.

  Conocer los paises del norte de Africa bajo dominio frances, desde Marruecos hasta Siria, hizo comprender a Ho que no solo su patria vietnamita sufría de la servidumbre colonial. Y por primera vez tuvo una idea concreta del socialismo internacionalista, la idea de que los pueblos sojuzgados y expoliados por los franceses tenían que lucha contra sus opresores, cuando se sintieran lo suficientemente fuertes para intentarlo.

  Pero también conoció Francia, y se quedó perplejo cuando en Marsella le llamaron Monsieur por primera vez en su vida. Ho solo había conocido a franceses como agentes de aduanas, recaudadores de impuestos, policías, soldados, comerciantes, etc. Y en Francia comprobó con asombro que la mayor parte del pueblo francés estaba compuesta de obreros y campesinos, que poco o nada tenían en común con aquellos colonizadores que se habían instalado en su patria vietnamita.

  Y seguramente, esos franceses, aunque tenían otra formación y otro concepto de la vida y un bienestar mas elevado que los vietnamitas, seguro estaban tan oprimidos y expoliados por los mismos grupos sociales que en Vietnam actuaban como amos coloniales.

  Poco antes del comienzo de la 1ª guerra mundial, Ho conoció Boston y New York, y observo en esas ciudades estadounidenses la misma clase de proletariado que había visto en Francia.

  A principios de 1914 desembarcó en Le Havre, donde trabajo algún tiempo como jardinero antes de marchar a Londres donde se empleo en el hotel Carlton como ayudante de cocina.

  El motivo de abandonar Francia para marchar a Londres fue evadir la exigencia de las autoridades francesas de que todos los jóvenes  de las colonias debían ingresar en el ejercito para combatir a los alemanes. Y Ho no tenía la más mínima intención de luchar y morir como soldado del ejército de los opresores de su propio país.

  En Londres, Ho se afilio al sindicato de los trabajadores extranjeros, que cuando finalizó la 1ª guerra mundial lo envio a Francia, ya que en París se habían iniciado las negociaciones de paz.

Conferencia de paz de Paris, 1919.
 

  Ho comprobó con estupor que a las conversaciones de paz no solo habían acudido delegados de las grandes potencias que habían participado en la guerra, también había  representantes de pequeñas naciones, incluso las coloniales: por ejemplo, en París se hallaban  delegados de diversos países  árabes, que dependían en mayor o menor medida de Francia o Gran Bretaña.

  Pero nadie había acudido en representacion de indochina, y Ho decidio, antes de que alguien se le adelantase, presentarse como delegado indochino en las negociaciones de paz.

  Un amigo le presto un viejo y ajado frac, que con su figura  escuálida le daba una imagen un tanto caricaturesca.

  Como es de suponer, cuando Ho se presentó en la conferencia de paz y exigió ser admitido como el representante de Indochina, los gendarmes se negaron a dejarlo pasar. Para quitárselo de encima, un sargento de los gendarmes le dijo que debía escribir un memorándum en el que se explicara con claridad las exigencias y peticiones de los nativos vietnamitas.

  Seguramente el memorándum escrito por Ho ni siquiera llegó a la conferencia de paz, pero si llegó a la redacción del periódico socialista La Vie Ouvriere, que lo públicó, levantando un gran revuelo, que seguramente Ho nunca se hubiera imaginado.

 

  De pronto, Ho se convirtió en un personaje muy conocido entre los vietnamitas residentes en Francia, aunque no bajo su nombre, ya que utilizaba el de Nguyen Ai-Quoc.

  Ho conservo ese nombre hasta 1945, siempre y cuando las circunstancias ( persecuciones  y seguimientos policiales, sobre todo ) no aconsejaban recurrir a algún seudónimo.

  Ho fue el primer militante indochino de la organización socialista juvenil francesa, y en 1920 se afilio al partido socialista. Como era uno de los pocos militantes socialistas oriundos de las colonias francesas, fue elegido como delegado en el congreso del partido socialista que se celebro en Tours a finales de diciembre de 1920.

  Este congreso fue el más importante de la historia del partido socialista frances, pues en él se decidió la adhesión  la Tercera Internacional fundad por Lenin, llamada Komintern.

  Pero Nguyen Ai-Quoc no tenía ni la más remota idea de que se trataba eso de la segunda internacional o la tercera, no tenía ningún significado para él. Mientras unos delegados querían permanecer en la segunda, otros aspiraban a sumarse a la tercera. Pero Nguyen ni siquiera sabia cual había sido la primera internacional.

Varios de los urdidores de la 3ª Internacional.
 

  El recién fundado periódico de orientación comunista, L´Humanite, que abogaba por la adhesión a la tercera internacional, publico la fotografía de uno de los delegados  no franceses. Entre los corpulentos franceses de grandes bigotes había un joven esmirriado, escueto, mejillas flacidas y rostro enjuto, envuelto en un amplio traje oscuro, un cuello delgado que sobresalía de un cuello de  camisa excesivamente rigido. Era Ho Chi Minh.

Ho, en el congreso del partido socialista frances en Tours, diciembre de 1920.

 

(Continuara…)